Un reciente estudio publicado por la Academia Americana de Oftalmología (la asociación de médicos y cirujanos oftalmológicos más numerosa del mundo) demuestra que el consumo de cafeína aumenta la producción lagrimal, lo que podría suponer un importante avance en los tratamientos para ojo seco.
El concepto de ojo seco abarca cualquier alteración relacionada con la cantidad o calidad de la película lagrimal que pueda afectar a la superficie ocular. Incluye alteraciones de producción lagrimal como Síndrome de Sjörgren, variaciones producidas por la edad, secundarias a la toma de ciertos medicamentos, trastornos de las glándulas de Meibomio, anomalías palpebrales, sobreuso de lentes de contacto…
El equipo de investigación preveía que la cafeína estimula la producción lagrimal, ya que es conocido que esta sustancia activa la producción de saliva y jugos gástricos. También se conocía que cada persona responde de una manera determinada a la cafeína, por lo que en el estudio se tomaron muestras de ADN para analizar dos variaciones genéticas concretas que resultan ser fundamentales en el metabolismo de la cafeína. La producción lagrimal resultó ser mayor en los pacientes con las dos variaciones genéticas.
Habrá que esperar a la confirmación de estos estudios para poder beneficiarnos de la cafeína en los tratamientos de ojo seco.
P. González
D.O.O. 18.981