Hoy en día están llegando a nuestras vidas libros electrónicos, tablets, smartphones, ordenadores… Pero, ¿conocemos su repercusión en nuestra calidad visual?

Estas tecnologías no paran de mejorar para que nuestra visión no se vea tan afectada, cómo es el caso de los libros electrónicos, dónde se ha eliminado la iluminación detrás del texto para evitar una mayor fatiga ocular. Pero en el resto de dispositivos electrónicos no ocurre así. Además, el  uso de smartphones exige un mayor esfuerzo visual que puede provocar el uso de prescripciones futuras (gafas o lentillas) debido a la distancia de trabajo, ángulo de mirada y tamaño de la letra.

Para evitar una “fatiga tecnológica” se recomienda realizar descansos entre 5-10min por cada hora de trabajo, una iluminación adecuada de la pantalla, una distancia más alejada de esta y un mayor tamaño de letra.

Sara Fernández Cuenca
O.C 19637