El desprendimiento de retina es una enfermedad que se produce por la separación física entre la retina neurosensorial (capa interna de la retina) y el epitelio pigmentario (capa más externa). Al producirse esta separación, se acumula líquido en el espacio que se forma entre ambas capas, y la retina desprendida no puede funcionar de un modo correcto.
Es imprescindible acudir al oftalmólogo para buscar un tratamiento adecuado, ya que si no se trata el desprendimiento de retina termina provocando ceguera (pérdida funcional del ojo)
Además el pronóstico de un desprendimiento de retina depende, entre otros factores, de la localización, tamaño y evolución del mismo. Por esto, es importante prestar atención a los síntomas que pueden indicarnos que estamos sufriendo un desprendimiento de retina. Sin embargo, al ser indoloro y mantenerse la agudeza visual respetada al principio, muchos pacientes tardan en acudir al oftalmólogo.Por lo tanto hay que estar alerta ante signos que pueden indicarnos que estamos sufriendo un desprendimiento de retina. Estos signos son, fundamentalmente:
- Miodesopsias o moscas volantes: puntos negros móviles; causados por las modificaciones del humor vítreo.
- Fotopsias o destellos luminosos, signo importante, indica la existencia de tracciones en la retina
- Visión de cortina o telón negro que cubre alguna parte del campo visual. Se manifiesta cuando ya existe el desprendimiento.
- Distorsión de imágenes y disminución de la agudeza visual, sólo aparece si está dañada la mácula ( zona central de la retina)
Sufrir alguno de estos síntomas no quiere decir que estemos ante un desprendimiento de retina, pero es recomendable realizar una visita al oftalmólogo para descartarlo, de igual manera es importante realizar revisiones periódicas si usted es un paciente con riesgo de sufrirlo.
Patrícia González Rodríguez
D.O.O. 18891